El gigante tecnológico Facebook anunció hace unas semanas el lanzamiento de una moneda digital que funcionará en su plataforma en línea. El nombre de esta herramienta será Libra, y tendrá como función ser la unidad monetaria de intercambio entre bienes y servicios dentro de la comunidad de usuarios de la red social.
Por supuesto, un anuncio de tal magnitud y naturaleza no iba a pasar desapercibido por los tabloides especializados en economía y tecnología, tampoco por parte de diversos representantes del sistema financiero global y, mucho menos, para la comunidad de usuarios de criptomonedas.
Si bien la aparición de una divisa digital que circule sobre una gran plataforma en línea no es algo realmente nuevo -e inclusive desde hace años se venía mencionando la posibilidad de que las redes sociales sean dichas plataformas- el simple anuncio de Facebook nos obliga desde ya a realizar análisis y proyecciones estudiando los efectos que Libra tendría sobre las redes sociales, la banca tradicional y el ecosistema de criptomonedas en general.
Pero antes poner a funcionar nuestras neuronas respecto a este tema, echemos un vistazo a Libra de Facebook para así comprender mucho mejor el contexto.
Principales características
Libra es una moneda digital cuyo valor estará respaldado por una cesta de divisas fiduciarias y valores estatales (securities) correspondientes a varias de las economías más estables del mundo que incluyen dólares, euros, libras esterlinas, francos suizos y yenes. El valor de cada unidad de Libra está regido por mecanismos que aseguren su estabilidad, por lo que la composición de la cesta de divisas puede cambiar si alguna de las monedas sufre fluctuaciones significativas.
La emisión y eliminación de nuevas monedas dependerá de una reserva que mantendrá siempre la cantidad de monedas equivalentes al monto total de divisas fiduciaria que estén depositadas en su bóveda. De esta forma se garantiza un colateral del 100% del valor de las monedas en circulación. No obstante, a diferencia de la mayoría de las “stable coins” atadas al valor de dólar (USD), Libra mantendrá su propio valor y con el tiempo podremos ver pequeñas variaciones respecto a ciertas divisas fiduciarias.
Una de las características más llamativas de Libra, es que será una divisa digital no completamente controlada por Facebook, sino por un conglomerado inicial de 28 empresas y corporaciones –La Asociación Libra– que provienen de diversas ramas de la industria. Entre ellas mencionamos algunas conocidas del área financiera como PayPal, Visa y MasterCard; otras de diversos sectores como Ebay, Uber y Spotify; además de algunas pertenecientes al ecosistema blockchain como Coinbase y Xapo.
Esta característica no solo le da una cara de descentralización a las políticas de emisión, distribución y funcionamiento de Libra. Sino que además Facebook logra cubrirse mejor las espaldas a nivel regulatorio, al mismo tiempo que disminuye un poco la presión mediática luego de los ya conocidos y escandalosos casos de filtración de datos de usuarios a la consultora Cambridge Analytica.
En la parte tecnológica, Libra tendrá un blockchain permisionada donde solo las empresas que conforman la Asociación Libra tendrán voz y voto al momento de modificar las reglas del protocolo. La velocidad de las transacciones es uno de los puntos fuertes de esta cadena de bloques, prometiendo procesar hasta 1.000 transacciones por segundo.
Las transacciones de Libra no serán gratuitas, puesto que un pequeño fee será cobrado a los usuarios en cada una de ellas; esto diseñado para evitar posibles ataques de spam donde se creen muchas transacciones por segundo que puedan colapsar la red. Y, tal como anuncian en su página web, en casos de dobles gastos y/o ataques a la blockchain, la Asociación Libra se reserva el derecho de congelar fondos y detener el flujo de transacciones de manera momentánea mientras estabiliza nuevamente la plataforma.
Además, la plataforma de Libra es de código abierto y está diseñada utilizando el nuevo lenguaje de programación Move, enfocado especialmente en la creación de aplicaciones blockchain, con lo cual los desarrolladores podrán eventualmente crear contratos inteligentes para enriquecer este naciente ecosistema.
¿Es Libra una criptomoneda?
Como toda moneda digital que proviene de gobiernos, corporaciones o… en resumen, actores ajenos a la comunidad de código abierto y/o al ecosistema blockchain; siempre será cuestionada sobre si puede considerarse o no como una criptomoneda. No es mi intención en este artículo emitir juicios sobre ello, puesto que el enfoque del mismo es mucho más amplio, además que la definición de “criptomoneda” ha evolucionado y lo sigue haciendo después de más de 10 de la aparición de bitcoin.
En su whitepaper Libra expone todas sus características, incluyendo por supuesto muchas de las utilizadas por las criptomonedas actuales: descentralización de nodos, seguridad criptográfica, respaldo en divisas fiduciarias, plataforma de código abierto para desarrollar aplicaciones y la promesa de llegar a una inmensa cantidad de usuarios en todo el mundo.
Y es precisamente esta última característica dentro del cóctel, donde el potencial de Libra de entrada supera a no solo al de Bitcoin, sino a todo el ecosistema de criptomonedas a escala global. Es decir, la gigantesca cantidad de usuarios de Facebook es sin duda el punto a favor más sólido de esta plataforma, presentando proyecciones que no solo marcan distancia del ecosistema blockchain en cuanto a cantidad, sino que amenaza desde ya al sistema bancario internacional.
Para visualizar mejor lo que puede ser Libra en el futuro cercano, evaluamos las fortalezas y oportunidades que Facebook ofrece para que se desarrolle esta moneda digital.
Oportunidades para Libra de Facebook
Uno de los primeros retos que deberá enfrentar Facebook, es hacer de Libra una moneda fácil de entender y utilizar, algo que todavía no se ha podido lograr con las criptomonedas. Si bien la adopción de estas nuevas herramientas necesita de interfaces de usuario simples y atractivas, Facebook también deberá esforzarse por educar a los usuarios en cuanto al funcionamiento de dicha moneda digital y las ventajas de pago y resguardo de capital que ésta provee.
Y como bien sabemos que de todo reto se genera una oportunidad, aquí justamente Facebook tiene grandes posibilidades de lograr el éxito gracias a la gigantesca cantidad de usuarios que maneja en su plataforma. Con lo cual Libra bien podría ser ese factor decisivo que genere “un antes y un después”, esa killer app que muchos esperar desde hace rato en el ecosistema para que las criptomonedas desde ya inicien su marcha definitiva hacia la adopción global.
Otra de las buenas oportunidades que presenta Facebook a través de su plataforma, es la posibilidad de ejecutar registros rápidos de identidad de los usuarios, simplificando de esta manera las políticas de KYC (Know Your Costumer) que tanto exigen los estados. Así, la base de datos de usuarios de Facebook pudiese ser utilizada también fuera de la plataforma y así aligerar estos protocolos de identificación para otras empresas. Tal como hacemos hoy en día con el Facebook Connect, que nos permite registrarnos con solo un clic en otras comunidades en línea.
Además del potencial de adopción y la facilidad de cumplir con políticas KYC, bien sabemos que Facebook no es la única plataforma que pertenece a Mark Zuckerberg, con lo cual la utilidad de Libra también puede expandirse a WhatsApp e Instagram, otras de las redes sociales más utilizadas en la actualidad.
Esto último puede impulsar definitivamente a Libra como la moneda digital de mayor uso en todo el hemisferio occidental. Similar a lo que ya los chinos experimentan con la plataforma de WeChat, donde realizan pagos con gran rapidez, facilidad y seguridad. La tríada de Facebook/WhatsApp/Instagram es el espacio perfecto para llevar el uso de las criptomonedas al mainstream, lo que puede sin dudas iniciar la marcha de estas nuevas tecnologías financieras hacia la tan ansiada masificación colectiva.
¿A quién amenaza Facebook con Libra?
La gigantesca base de datos de Facebook, sin combinar WhatsApp e Instagram, desde hace rato viene llamando la atención de la banca global, el verdadero actor bajo ataque. Libra no solo posee una inmensa plataforma de usuarios a la que es fácil acceder y reúne una gran cantidad de comercios y servicios que desde hace rato son el caldo de cultivo perfecto para una divisa que unifique los millones de mercados establecidos en dicha plataforma.
El crecimiento del Fintech viene desplazando cada vez más a la banca tradicional, gigantes que vienen ignorando el trabajo realizado por PayPal, la aparición de Bitcoin y que siguen reacios a adaptarse a estas nuevas tecnologías financieras. Con Libra, Facebook se posiciona en estos momentos como la alternativa de mayor amenaza para el sistema bancario global; y no solo por la inmensidad de su comunidad, sino por las facilidades tecnológicas y legales que puede proveer a los usuarios.
Por supuesto, los Estados se ven también amenazados en sus pretensiones de recuperar la confianza de sus ciudadanos en cuanto a sus políticas económicas. No ha sido Bitcoin y las criptomonedas el ecosistema que le ha llamado realmente la atención a los estados y gobiernos -puesto a su pequeño tamaño e impacto, además de las dificultades técnicas que aún presentan- sino precisamente este anuncio de Facebook. Una red global con millones de usuarios ya familiarizados y una amplia gama de servicios que proveen experiencias simples y atractivas de usar.
Con Libra como divisa global, que además no estará atada a una moneda estatal en particular, el juego se complica realmente para los gobiernos que deseen tributar por el uso de las monedas que emiten. En este caso los estados quedan desplazados dentro de la plataforma de Facebook como simples entes reguladores en aspectos legales, entregando la mayor potestad a la Asociación Libra como ente rector de las políticas monetarias.
El otro sector amenazado con este lanzamiento no es otro que el de los gigantes tecnológicos que también poseen una gran base de datos de usuarios y empresas a escala global, y que bien pudiesen estar hace rato planificando el lanzamiento de una moneda digital para emplear como unidad de cuenta y de intercambio para los diversos bienes y servicios que se generan en sus plataformas. Sin duda nos llega a mente uno en particular: Google.
Google es sin duda el competidor más cercano a Facebook en cuanto al tamaño de su red de servicios en todo el mundo, pero no el único. Otros gigantes tecnológicos como Microsoft, o incluso grandes cadenas de comercio electrónico como Amazon y Alibaba, serían también actores a tomar en cuenta en una posible “carrera” de empresas tecnológicas que decidan posicionar sus monedas digitales en el mercado global. Dando así inicio a lo que desde ya es la transición hacia un ecosistema financiero -además de político y social- donde las corporaciones y hasta superan a los Estados en cuanto a la confianza que ofrecen a los ciudadanos.
¿Cómo queda el ecosistema de criptomonedas?
En mi opinión, el ecosistema de las criptomonedas debe ver mucho más a Libra como un reconocimiento al trabajo que la comunidad de desarrolladores, inversores, difusores y usuarios en general ha estado haciendo desde la aparición de Bitcoin. Facebook directamente ha identificado las grandes ventajas que las criptomonedas pueden proveer a una comunidad de usuarios a nivel global y ha tomado la decisión de trabajar en este ambicioso proyecto que puede acelerar de forma nunca antes vista la adopción de estas nuevas tecnologías financieras.
Con Libra en funcionamiento en Facebook, el ecosistema de criptomonedas debe reforzar aún más el enfoque de continuar evolucionando su propuesta de valor hacia una herramienta más simple de utilizar por el usuario común. Reduciendo la fricción todavía existente en las aplicaciones que han sido desarrolladas y por supuesto disminuyendo la cantidad de lenguaje técnico y académico que sigue empleándose al momento de introducir Bitcoin y las criptomonedas a comerciantes y consumidores.
La base de desarrolladores del ecosistema de criptomonedas debe tomar a Libra como una plataforma para crear aplicaciones que puedan hacer mucho más fácil el acceso no solo a servicios financieros en línea, sino también el aprendizaje sobre las criptomonedas y la tecnología blockchain en general. Al mismo tiempo, el gran tamaño de la red de Facebook presenta grandes ventajas al momento de difundir información sobre Bitcoin, Libra y las criptomonedas en general; aprovechando así esta plataforma mediática para ganar nuevos usuarios para la comunidad.
En cuanto al terreno de las regulaciones, sin duda Libra deberá sentarse junto a los Estados para lograr acuerdos de operatividad que satisfagan a ambas partes. Y esto no puede ser ignorado por la comunidad de criptomonedas, puesto que las casas de cambio, los procesadores de pago, empresas de minería y demás negocios que han surgido de este ecosistema desde hace rato están sujetados a las regulaciones que surgen de este tipo de eventos que reúnen a legisladores con iniciativas corporativas.
Si bien Facebook posee muchas ventajas a favor que pueden hacer de Libra un proyecto exitoso, por supuesto las probabilidades de fracaso están presentes. Pase lo que pase, la comunidad de criptomonedas debe tomar notas desde ya del desarrollo de este proyecto para así mejorar las características de Bitcoin, otras criptomonedas y servicios relacionados. En definitiva, reconocer a Libra como una alternativa que ha nacido gracias al trabajo realizado hasta ahora por el ecosistema de Bitcoin y Blockchain, al mismo tiempo que se le sigue de cerca para aprender y realimentar las ideas y proyectos que han surgido buscando el crecimiento de estas tecnologías y su adopción global.
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