En la actualidad, el mundo vive una gran transformación que está rompiendo todos los paradigmas en los cuales se encuentran apoyadas las sociedades vigentes.
Las interacciones entre personas, las relaciones institucionales, los procesos y comportamientos culturales están en una constante carrera para la adaptación a las nuevas tendencias globales, las cuales representan una interesante fricción que las obliga a modificar su naturaleza para sobrevivir los constantes cambios que se están generando en simultáneo en todos los estratos del planeta. Este gran cambio está denominado como la Cuarta Revolución Industrial y se caracteriza principalmente por estar concebida en el uso de la tecnología como principal motor de disrupción en los comportamientos de las sociedades que influencian giros importantes en aspectos políticos, económicos y de desarrollo social.
La Cuarta Revolución Industrial responde inicialmente a la transición de todos los avances tecnológicos generados en la revolución digital ( Revolución del Internet ) a un espacio de convergencia total donde estas tecnologías estén interconectadas y funcionando en sinergia, impulsando el desarrollo y sostenibilidad social a través del establecimiento de nuevos procesos, nuevos comportamientos y nuevas formas de generar valor entre las personas. Hoy día estamos observando cómo de manera muy acelerada pero poco notable las nuevas tecnologías se están interconectando, como el caso del IOT (Internet de las cosas) y la AI (Inteligencia Artificial), pilares importantes de esta revolución.
Sin embargo, está poco notable pero acelerada transición tecnológica está siendo en gran medida impulsada por un segmento poblacional, que a la vista de muchos pero al conocimiento de pocos, representa la verdadera razón por la cual estos cambios paradigmáticos están ocurriendo tal y como los estamos viendo; los jóvenes a nivel mundial. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (2017) el 65% de la población mundial se encuentra en un rango de edad entre 15 a 64 años, mientras que el 26% lo encontramos en las edades entre 0 a 14 años, quedando solo un 9% que representa a las personas de más de 65 años.
No obstante, el peso real de estas cifras se encuentra en el último informe que realizó la organización suscrita al Foro Económico Mundial, los Global Shapers (2017) que nos revela que el 50% de toda la población mundial está congregada en un rango de edad menor a los 30 años. Observando de esta manera, como el resto de la población descansa sobre los hombros del estrato más joven.
Este segmento poblacional responde a necesidades y contextos distintos en los cuales están basados los sistemas tradicionales, que en la actualidad se encuentran en una gran disputa por la manera en que puedan ser garantes de un funcionamiento ameno en medio de este gran cambio generacional que se avecina y que en la historia del ser humano es primera vez que se evidencia de esta manera.
Con esto es mente es necesario conocer realmente cuales son los puntos de fricción en el sistema tradicional y las principales necesidades de cambio que disputa el sector joven a nivel mundial.
En primer lugar las generaciones Millennials y Generación Z han evidenciado las fallas de los sistemas políticos a nivel mundial, por ende en el informe de los Global Shapers (2017) se realizó una encuesta a un grupo de 25.000 jóvenes a nivel mundial donde el 48% considera que la corrupción y la falta de transparencia por parte de los gobiernos centrales representa el principal factor de desigualdad en sus países.
Por otra parte, en este mismo informe, la desconfianza a las instituciones tradicionales está centrada en tres grandes puntos: los gobiernos, las grandes empresas y los medios de comunicación actual.
Entendiendo este contexto, que está bastante marcado por la desconfianza en los sistemas tradicionales, las iniciativas que han surgido en función de cambiar la dinámica mundial de interacción con estos procesos institucionales son las que han tenido una mayor receptividad y apoyo por parte de este sector. En este sentido es donde la tecnología Blockchain y las Criptomonedas entran en juego como uno de los canales principales de modificación de aspectos tan susceptibles como la economía y la centralización de procesos.
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¿Qué representan las Criptomonedas y Blockchain en la Cuarta Revolución Industrial?
Entendiendo el contexto que refleja la Cuarta Revolución Industrial en la actualidad, nos encontramos en un proceso bastante complejo de entendimiento social donde el sentimiento global es que nuestra confianza está mejor resguardada en algo que ya esté programado para actuar de una forma predeterminada y que no pueda ser alterado con facilidad. La tecnología Blockchain resulta sumamente atractivo para el razonamiento de esta población joven, teniendo en cuenta que sus bondades permiten una forma más fiable de verdadera transparencia y a su vez de altos estándares de seguridad.
Sin embargo la principal fuente de éxito de Blockchain y su funcionamiento en nuestra actualidad, se debe al deseo imperante que demandan las nuevas generaciones: la descentralización ; una palabra que poco a poco se nos hace más habitual usarla en nuestro vocabulario diario . Es esta la verdadera razón por la cual el creciente ecosistema Blockchain a nivel mundial se ha ido consolidando como una vía real de proyección para el segmento poblacional, que va a representar en los próximos años la fuerza de trabajo mundial y que está generando las bases necesarias para este cambio generacional tan importante, apoyándose en la tecnología como guía a un mundo más acorde a sus valores y exigencias; un mundo donde la descentralización de procesos sea la principal premisa de progreso y desarrollo sostenible en los años venideros.
La aparición de Bitcoin en el año 2008 significó un paso retador hacia una nueva concepción de la economía que actualmente conocemos. A pesar de que en sus inicios, Bitcoin no nació con la motivación de desplazar en su totalidad al sistema financiero tradicional, pasando los años ha demostrado su potencial de configurar el entendimiento social sobre lo que deberían representar la economía y las finanzas, las cuales están siendo más vinculadas hacia un sistema descentralizado, totalmente entre personas y sin un tercero de confianza que imponga condiciones poco favorables para el intercambio de valor en la sociedad. Por esta razón es entendible que en la actualidad exista una gran cantidad de proyectos basados en Blockchain, criptomonedas y tokens, donde la principal premisa de cambio es el funcionamiento de sus plataformas a través de la descentralización y las redes P2P que son el verdadero establecimiento de la economía digital.
Con esto es mente es necesario entender que la razón real por la cual se han generado estos cambios paradigmáticos tan importantes tiene una razón social bien marcada, y es por la misma dinámica de transición generacional que estamos observando en la actualidad, donde el peso de los ambientes tecnológicos y la programación de procesos preestablecidos son los pasos que acercarán a las nuevas generaciones hacia un ecosistema global descentralizado, modificando radicalmente nuestra manera de interactuar y de comprender las relaciones sociales mediante la tecnología.
Publicación enviada por nuestro amigos de dash youth Venezuela el Licenciado Marcos Rosales. Pueden seguirlo en twitter como @Marcorh20 y seguir la cuenta de dash youth @DashYouthve
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