El fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, detalló en una publicación de blog fechada el 27 de diciembre un cambio significativo en el enfoque de Ethereum hacia la validación de Prueba de Participación (PoS) tras su actualización de Shanghai.
Actualmente, Ethereum cuenta con una amplia base de participación de individuos y entidades, sustentada por aproximadamente 895,000 objetos validadores. Esta es una característica clave de la estructura descentralizada de Ethereum.
Sin embargo, este modelo presenta desafíos técnicos, en particular el procesamiento de un número inmenso de firmas. Hoy en día, se requieren unas 28,000 firmas para validar un bloque; se proyecta que esta cifra alcance 1.79 millones después de SSF (Finalidad de Fragmentación y Staking).
Los sacrificios técnicos para soportar tal carga son considerables. Incluyen mecanismos complejos de propagación de atestiguaciones, la necesidad de operaciones hiper-optimizadas de firmas BLS, la falta de una alternativa viable resistente a los cuánticos y tiempos de ranura aumentados debido a más sub-ranuras.
Buterin también destaca la complejidad sistémica del modelo actual y su potencial ineficacia en democratizar realmente el staking, ya que el requisito mínimo de staking de 32 ETH sigue siendo prohibitivo financieramente para muchos.
Como respuesta, Buterin propone un cambio que reduciría el número de firmas por ranura a un manejo de 8,192. Este cambio, argumenta, abriría el espacio de diseño de PoS, permitiría la simplificación técnica, mejoraría la seguridad y abordaría preocupaciones de resistencia cuántica.
Buterin critica el enfoque de seguridad basado en comités utilizado por otras cadenas de bloques, enfatizando la falta de responsabilidad y los disuasivos insuficientes contra ataques. Ethereum, por el contrario, impone severas penalizaciones a los atacantes. Sin embargo, Buterin sugiere que incluso un costo de ataque reducido (1-2 millones de ETH) sería suficiente, abogando por una solución equilibrada que mantenga altas penalidades pero ofrezca más beneficios que un conjunto de validadores más pequeño.
La publicación explora tres enfoques para implementar las 8,192 firmas por ranura bajo SSF:
- Piscinas de Staking Descentralizadas: Concentrarse únicamente en piscinas de stake descentralizadas, potencialmente aumentando el tamaño del depósito mínimo y limitando las penalizaciones para reducir la confianza en los operadores de nodos.
- Staking de Dos Niveles: Establecer una capa “pesada” para los grandes stakers involucrados en la finalización y una capa “ligera” para seguridad adicional, sin requisito mínimo de stake.
- Participación Rotativa (Comités Responsables): Un enfoque híbrido donde los validadores participan según su stake, asegurando la seguridad a través de conjuntos de validadores cuidadosamente ajustados.
La conclusión de Buterin enfatiza que mantenerse en 8,192 firmas simplificaría enormemente la implementación técnica y haría Ethereum más accesible. El foco se desplazaría entonces a elegir el enfoque más adecuado entre las opciones propuestas.
Algunos usuarios expresaron preocupaciones en los comentarios sobre el diseño de sistemas resilientes contra atacantes estatales, sugiriendo que incluso un presupuesto de seguridad reducido podría ser insuficiente. Buterin respondió enfatizando la importancia de la simplicidad en el diseño del protocolo como medio de defensa contra varios vectores de ataque, abogando por una “seguridad a través de la simplicidad”.
Este cambio propuesto marca un momento crucial en el desarrollo continuo de Ethereum, resaltando el constante equilibrio entre seguridad, descentralización y usabilidad.
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