El precio de bitcoin ha vivido semanas de marcada volatilidad, con una caída del 33% desde su máximo histórico de 109.000 dólares alcanzado hace tres meses. Sin embargo, un reciente informe de Glassnode, firma especializada en análisis de datos on-chain, ofrece una lectura positiva de su comportamiento. A pesar del retroceso, BTC se mantiene fuerte frente a otros activos, especialmente en un contexto económico global marcado por la incertidumbre.
Según Glassnode, mientras el sistema financiero mundial entra en una fase de “transición y cambio”, los activos duroscomo el oro y bitcoin están mostrando una notable resiliencia. El oro, por ejemplo, alcanzó recientemente los 3.300 dólares por onza, su máximo histórico. Bitcoin, aunque ha retrocedido desde sus picos, se mantiene por encima de los 80.000 dólares, consolidándose como un refugio digital en tiempos de tensión macroeconómica.
Un retroceso saludable dentro del ciclo alcista
La caída del 33% experimentada por BTC es la más pronunciada en este ciclo, pero se mantiene dentro de los parámetros habituales de mercados alcistas anteriores, explica Glassnode. Históricamente, este tipo de correcciones profundas han precedido nuevas etapas de consolidación y crecimiento.
Lo interesante, según los datos on-chain, es que las pérdidas están concentradas mayoritariamente en nuevos inversores, es decir, aquellos que compraron bitcoin en los últimos 155 días. Por el contrario, quienes acumularon BTC antes de ese período aún mantienen beneficios, lo que muestra que los inversores experimentados no han perdido la fe en el activo.
“Los inversores maduros no se inmutan ante las tensiones económicas actuales”, indica el informe. “Se encuentran en una posición de rentabilidad casi unilateral”.
Equilibrio en ganancias y pérdidas: ¿una señal de consolidación?
Otro dato interesante del análisis de Glassnode es la volatilidad de pérdidas y ganancias realizadas, que se encuentra en un punto de equilibrio. Esto podría indicar que el mercado ha alcanzado una “saturación” en el rango actual de precios, una condición que suele anticipar fases de consolidación antes de un nuevo movimiento significativo.
En otras palabras, bitcoin podría entrar ahora en un período de lateralización, en el que su precio se mueva en rangos estrechos mientras el mercado redefine expectativas y busca un nuevo equilibrio.
Comparación con otros activos: BTC sale mejor parado
Mientras BTC retrocede con moderación, otros activos están mostrando mayores signos de debilidad. El índice S&P 500, que agrupa a las 500 principales acciones estadounidenses, ha caído más del 20% desde su máximo histórico de hace dos meses. Una corrección de esa magnitud suele anticipar ciclos bajistas en los mercados bursátiles.
Esto resalta el desempeño relativo de bitcoin, que a pesar de su volatilidad, logra mantenerse fuerte frente a otros activos de riesgo. La comparación con las acciones deja en evidencia su creciente papel como reserva de valor, al menos entre un segmento importante del mercado.
El impacto de la guerra comercial
Parte del contexto actual está definido por la incertidumbre geopolítica, especialmente por la renovada guerra comercial impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Si bien recientemente se anunció una pausa de 90 días en los aranceles para la mayoría de los países (excepto China), el mercado permanece tenso.
Tanto las bolsas como bitcoin reaccionaron positivamente al anuncio de la tregua, recuperando parte de las pérdidas recientes. Pero la posibilidad de una nueva escalada arancelaria sigue latente, y podría volver a agitar los mercados en cualquier momento.
Aunque el precio de bitcoin ha experimentado su mayor corrección en el actual ciclo alcista, el análisis de Glassnode sugiere que no se trata de una señal de debilidad estructural, sino de una fase natural de ajuste dentro de un mercado saludable. BTC se mantiene firme frente a la volatilidad global y conserva su atractivo como activo refugio, especialmente frente al desempeño de las acciones.
En un entorno de inflación incierta, tensiones geopolíticas y desconfianza institucional, bitcoin continúa consolidando su narrativa como “oro digital”. Y si la historia de ciclos anteriores se repite, esta fase de consolidación podría ser el preludio de una nueva etapa de expansión.