En un movimiento inesperado que resuena fuertemente en la comunidad de criptomonedas, los cofundadores de Gemini, Tyler y Cameron Winklevoss, han anunciado su respaldo al expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su intención de votar por él en las próximas elecciones de noviembre. Los hermanos han justificado su decisión alegando que Trump es la opción “pro-Bitcoin, pro-cripto y pro-negocios”.
Además de su apoyo público, los Winklevoss han donado cada uno $1 millón en Bitcoin a la campaña presidencial de Trump. Esta significativa contribución financiera subraya su firme oposición a las políticas de la administración actual encabezada por el presidente Joe Biden, que consideran hostiles hacia la industria de las criptomonedas. Durante sus recientes mítines políticos, Trump ha prometido “poner fin a la guerra de Biden contra las criptomonedas” y ha asegurado que no tiene intención de impedir el uso de Bitcoin y otros activos digitales.
Críticas a la Administración Biden
En una serie de publicaciones en redes sociales el 20 de junio, Tyler Winklevoss criticó a la administración de Biden por lo que describió como una campaña deliberada contra la industria cripto. Acusó a la administración de utilizar agencias federales para sofocar la innovación y acosar a las empresas de criptomonedas.
Según Tyler Winklevoss:
“La Administración Biden ha declarado abiertamente la guerra contra las criptomonedas. Las acciones de esta administración han sido nada menos que un abuso de poder sin precedentes, ejercido enteramente por ganancias políticas torcidas.”
Tyler señaló acciones específicas de la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC) y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), acusándolas de presionar a los bancos para que eviten tratar con empresas cripto. Describió estos esfuerzos como una continuación de la controversial “Operación Choke Point”, iniciada durante la administración de Obama y que, según él, ha sido revivida e intensificada bajo Biden.
El Papel de la SEC en la Regulación
Winklevoss también arremetió contra la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) y su enfoque de regulación mediante la imposición de sanciones. Argumentó que el papel principal del regulador debería ser establecer nuevas reglas para la industria. Expresó su frustración al decir:
“La SEC no ha escrito una sola regla para la industria cripto que ayude a cualquiera de sus participantes a entender cómo navegar el panorama regulatorio.”
Argumentó además que la falta de directrices claras ha permitido a la SEC demandar arbitrariamente a proyectos y empresas cripto. Describió esta táctica como una manera de “hacer imposible cumplir, y luego demandar a todos por no cumplir”.
Winklevoss también criticó la aplicación del Howey Test, que determina si una transacción califica como un contrato de inversión. La SEC ha citado frecuentemente esta prueba en sus argumentos para defender que la mayoría de los tokens cripto son valores.
Winklevoss escribió:
“Al no escribir nuevas reglas para cripto, la SEC puede decir deshonestamente que las reglas existentes — basadas en una decisión de la Corte Suprema de 1946 sobre un huerto de cítricos en Florida, emitida antes de que la mayoría de los hogares tuvieran teléfono y 50 años antes del advenimiento de Internet comercial — son adecuadas. No lo son.”
Ilustró la impracticabilidad del Howey Test en el contexto de los activos digitales modernos, explicando que clasificar un criptoactivo como Ethereum como un valor limitaría severamente su utilidad.
Según Winklevoss:
“Si ether es un valor, una pregunta abierta hasta hace 48 horas, entonces estarías violando las leyes de valores si envías ether a un amigo desde tu smartphone a su smartphone. ¿Por qué? Porque solo un corredor de bolsa está autorizado a transferir un valor.”
Añadió que tal clasificación “arruinaría su utilidad” y dificultaría gravemente su capacidad para innovar en los sistemas financieros.
División Política en EE.UU. Sobre la Regulación Cripto
El respaldo público y la significativa contribución financiera a la campaña de Trump marcan un momento crucial en el debate continuo sobre la regulación de las criptomonedas en Estados Unidos. El apoyo de los Winklevoss resalta las profundas divisiones dentro del paisaje político estadounidense respecto al mejor camino a seguir para los activos digitales y la supervisión regulatoria.
Otros líderes de la industria, incluyendo al CEO de Coinbase, Brian Armstrong, han expresado sentimientos similares y han llamado a la comunidad cripto a votar en contra de los políticos que apoyan políticas anti-cripto. La intervención de los Winklevoss y otros pesos pesados del sector pone de manifiesto la creciente tensión y la urgencia de establecer un marco regulatorio claro y equitativo para las criptomonedas en Estados Unidos.
La posición de los hermanos Winklevoss y su decidida acción de respaldo financiero a Donald Trump reflejan una batalla más amplia y significativa por el futuro de las criptomonedas y la tecnología blockchain en Estados Unidos. Este conflicto no solo es político, sino que también influye profundamente en la dirección de la innovación tecnológica y la libertad económica.
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