La volatilidad del mercado de criptomonedas se evidenció con fuerza en la reciente caída de Bitcoin, un movimiento brusco que expone su naturaleza cíclica. En las últimas jornadas de febrero, Bitcoin llegó a desplomarse hasta $82.455 – aproximadamente un 25% por debajo de su pico histórico de diciembre – marcando su mínimo anual
. Esta corrección vino acompañada de liquidaciones en cascada y ventas de activos por parte de grandes instituciones. Un ejemplo destacado fue el retiro récord de $420 millones en un solo día del fondo de Bitcoin de BlackRock, coincidiendo con la capitulación del precio
A continuación, examinamos las causas y contexto de esta volatilidad, las opiniones de los expertos y los paralelos con ciclos previos.
Volatilidad cripto y naturaleza cíclica del mercado
Quienes siguen el mercado cripto saben que los precios de Bitcoin y otros activos digitales tienden a fluctuar drásticamente incluso dentro de tendencias alcistas. Estos ciclos alcistas suelen intercalarse con retrocesos significativos sin romper la tendencia de fondo. Históricamente, Bitcoin ha tenido caídas frecuentes de dos dígitos durante bull markets sin que ello marque el fin del ciclo. De hecho, retrocesos de 20–30% se consideran habituales en fases alcistas fuertes
Esta dinámica cíclica implica que, tras subidas meteóricas, lleguen correcciones pronunciadas antes de reanudar el impulso ascendente.
Correcciones del 30%: ¿normales en ciclos alcistas?
El reciente retroceso de Bitcoin encaja con patrones vistos en ciclos alcistas previos. Ki Young Ju, fundador y CEO de CryptoQuant, señaló que una corrección del 30% en un mercado alcista de Bitcoin es algo común, instando a no “vender por pánico” ante movimientos de este calibre.
If you’re panic selling now, you’re probably a noob.
A 30% correction in a #Bitcoin bull cycle is common—it dropped 53% in 2021 and still recovered to an ATH.
Buying when prices rise and selling when they fall is the worst investment strategy. Invest with a clear plan. pic.twitter.com/eYwW1VXd8C
— Ki Young Ju (@ki_young_ju) February 27, 2025
El ejecutivo destacó que en 2021 Bitcoin cayó hasta un 53% durante su rally alcista y aun así logró recuperarse para marcar un nuevo máximo histórico posteriormente.
En otras palabras, correcciones profundas pueden ocurrir incluso mientras prevalece una tendencia ascendente de largo plazo. Ju enfatizó que “comprar cuando los precios suben y vender cuando bajan es la peor estrategia de inversión”, recordando que los inversores novatos suelen equivocarse al dejarse llevar por las emociones
Estas opiniones subrayan que, dentro del contexto histórico, la volatilidad actual de Bitcoin podría verse como una corrección saludable más que como una señal de cambio de tendencia inmediato.
Retiros en ETFs de Bitcoin y reacción institucional
La volatilidad reciente no solo impactó a traders minoristas, sino también a inversores institucionales a través de los fondos cotizados de Bitcoin. El caso más notable fue el del BlackRock iShares Bitcoin Trust (IBIT) – considerado un termómetro del apetito institucional por BTC – que sufrió retiros sin precedentes durante la caída. En la jornada del 26 de febrero, los inversionistas retiraron alrededor de 5.000 BTC del IBIT, equivalentes a $420 millones, marcando la mayor salida diaria desde la creación del fondo
Ese reembolso masivo coincidió con Bitcoin tocando fondo en su precio anual, lo que sugiere que algunas instituciones redujeron exposición ante la turbulencia.
Este movimiento de BlackRock se enmarca en una ola más amplia de salidas en productos basados en Bitcoin. Tan solo el 24 de febrero, se registraron más de $1.100 millones en retiros netos combinados de los principales ETFs y vehículos institucionales de Bitcoin, prolongando una racha de siete días hábiles consecutivos de reembolsos que sumó cerca de $3.000 millones en capital saliente
Diversos fondos, desde el de Fidelity hasta otros emitidos por empresas como Bitwise, Ark o Invesco, experimentaron rescates significativos en ese periodo. Pese a lo alarmante de estas cifras, algunos expertos de la industria ven el fenómeno como temporal. Nate Geraci, presidente de ETF Store, lo calificó como un “contratiempo a corto plazo” más que como un cambio permanente de sentimiento
Una posible explicación tras estas ventas institucionales es de carácter arbitrativo. Analistas como Arthur Hayes (cofundador de BitMEX) y Markus Thielen (jefe de investigación de 10x Research) apuntan que la mayoría de participantes que entraron en los ETFs spot de Bitcoin eran fondos de cobertura buscando rentabilidades por arbitraje, más que inversionistas convencidos a largo plazo
Al disminuir las oportunidades de obtener ganancias rápidas – por ejemplo, mediante la compra del ETF al contado y la venta simultánea en el mercado de futuros – estos actores habrían deshecho sus posiciones, precipitando los retiros recientes. En otras palabras, gran parte de las salidas responderían a estrategias tácticas de corto plazo y no necesariamente a una pérdida de fe duradera en el activo subyacente. Este matiz es importante: indica que la venta institucional observada podría deberse más a ajustes de portafolio y toma de ganancias que a un rechazo fundamental de Bitcoin. Aun así, en el corto plazo, la salida de capital de estos vehículos añade presión bajista y refleja una menor tolerancia al riesgo por parte de los inversionistas más sofisticados cuando aumentan las turbulencias.
Paralelos con caídas anteriores en mercados alcistas
Si bien la reciente corrección de Bitcoin ha sido abrupta, no es la primera vez que el activo sufre retrocesos importantes durante un ciclo alcista. En ciclos previos se registraron caídas proporcionales o incluso mayores, seguidas de fuertes recuperaciones. Durante 2021, por ejemplo, BTC experimentó correcciones de hasta un 50% sobre su precio en plena carrera alcista, para luego reanudar la tendencia ascendente
Del mismo modo, en el mercado alcista de 2017 Bitcoin llegó a caer alrededor de un 40% en el lapso de un par de semanas, antes de repuntar y alcanzar nuevos máximos históricos ese mismo año
Estas lecciones históricas ponen de relieve que incluso las caídas pronunciadas pueden ser parte natural del camino en un bull run. Lejos de señalar el final de un ciclo, correcciones intermedias de gran magnitud han funcionado en el pasado como fases de enfriamiento que prepararon el terreno para posteriores subidas. Los veteranos del mercado suelen recordar que “lo difícil no es que Bitcoin caiga 30%, sino estar preparado para cuando suba otro 300%”, enfatizando que la perspectiva a largo plazo atenúa los sobresaltos de corto plazo. En resumen, el contexto histórico sugiere que la volatilidad extrema de estos días encaja con el comportamiento cíclico de Bitcoin, en línea con lo observado en ciclos alcistas anteriores.
Los datos analizados – desde los $1.400 millones liquidados en el mercado de derivados hasta los retiros institucionales por miles de millones – muestran una reacción intensa pero, en gran medida, acorde con patrones históricos. En perspectiva, la caída actual, por abultada que parezca, se sitúa dentro de los parámetros de volatilidad cíclica que Bitcoin ha atravesado en otros ciclos alcistas.
Esto no minimiza el impacto a corto plazo ni las pérdidas sufridas, pero sugiere que el fundamento subyacente del ciclo alcista podría permanecer intacto. En definitiva, este episodio refuerza la naturaleza cíclica y altamente volátil del mercado cripto, recordando a los inversores que correcciones pronunciadas pueden ocurrir incluso en medio de un rally, y que mantener la calma y la visión de largo plazo es clave para navegar estos altibajos.