La carrera por la emisión de stablecoins podría sumar a un nuevo competidor de peso: Bank of America. La segunda entidad bancaria más grande de Estados Unidos ha manifestado su interés en lanzar una moneda digital vinculada al dólar, aunque su adopción dependerá de la aprobación de un marco regulatorio claro por parte del Congreso y su promulgación en ley.
Un paso condicionado por la regulación
Durante un evento del Economic Club de Washington, el CEO de Bank of America, Brian Moynihan, afirmó que la entidad está preparada para emitir un stablecoin respaldado por dólares, siempre que la legislación federal lo permita. En sus declaraciones, subrayó que:
«Es evidente que habrá un stablecoin completamente respaldado por dólares. El papel exacto de estas monedas en el sistema de pagos aún debe definirse.»
Este anuncio marca un giro estratégico para la entidad, que hasta ahora había mantenido una postura más conservadora respecto a los activos digitales, en contraste con gigantes como JPMorgan y Citigroup, que ya han explorado estas tecnologías desde hace varios años.
Un contexto político clave para la adopción
El interés de Bank of America se produce en un momento en el que el Congreso de EE.UU. está debatiendo legislaciones específicas para regular los stablecoins, incluyendo proyectos como el STABLE Act y el GENIUS Act. La administración Trump, a través de la mayoría republicana, podría agilizar la aprobación de estas leyes, aunque todavía existen resistencias en sectores demócratas que advierten sobre riesgos de blanqueo de capitales y financiamiento ilícito.
La entrada de actores tradicionales en el mundo de los activos digitales refleja un cambio de paradigma en la industria financiera. Grandes instituciones, que en el pasado mostraban escepticismo frente a las criptomonedas, ahora buscan adoptar sus beneficios sin perder el control regulatorio.
El auge de los stablecoins y su impacto en los pagos globales
Los stablecoins han demostrado ser una pieza fundamental dentro del ecosistema cripto. En 2024, el volumen de transacciones generadas con estas monedas superó los 33 billones de dólares, cifra que sobrepasa las operaciones combinadas de Visa y Mastercard.
Según Matt Hougan, CIO de Bitwise, estas monedas están posicionadas para dominar los pagos transfronterizos, un mercado valuado en 155 billones de dólares. Empresas tecnológicas como PayPal y Stripe han tomado nota de esta tendencia:
- PayPal ha desplegado su stablecoin PYUSD en más de 20.000 pymes.
- Stripe adquirió la startup Bridge por 1.100 millones de dólares para mejorar su infraestructura de pagos con criptomonedas.
Si Bank of America se suma a esta tendencia, podría acelerar la integración entre la banca tradicional y la economía digital. Sin embargo, la competencia en este sector es feroz, con jugadores consolidados como Tether y Circle, que dominan el mercado con USDT y USDC, respectivamente.
La banca tradicional frente a la innovación cripto
El ingreso de grandes bancos al sector de los stablecoins representa una nueva fase en la adopción de los activos digitales. No obstante, aún quedan preguntas abiertas sobre cómo encajarán estas monedas en el sistema financiero y cuál será su rol dentro del ecosistema de pagos globales.
A medida que se definen las regulaciones, la industria se encuentra en una encrucijada: las instituciones tradicionales buscan integrarse al mundo cripto sin perder el control, mientras que las empresas nativas del sector continúan innovando a un ritmo acelerado. El resultado podría definir el futuro de los pagos digitales en la próxima década.